Pipi Langstrump. Nuestra primera lección de feminismo.
El pasado 6 de abril, era el día en que nos tocaba disfrazar a Pilar. La verdad que estuvimos pensando durante muchas semanas sobre que la pondríamos, hasta que se nos ocurrió el mejor de los disfraces. Pensamos ¿por qué no disfrazarla de Pipi Langstrump?
Todas hemos crecido viendo las clásicas películas de Disney en las que las princesas eran salvadas por un príncipe. Como esa peli en la que Bella permite que la Bestia no la deje ver a su familia, porque sabe que en el fondo, aunque la trate mal, la Bestia es buena... o la peli en la que la Sirenita renuncia a su cola de sirena para poder vivir en tierra con su príncipe. Esas películas llenas de cánones y estereotipos que nos hacen crecer con una falsa idea de lo que "debemos ser".
Entonces, apareció en 1974 la famosa PIPI LANGSTRUMP. Rompiendo todos los esquemas y saliéndose del estereotipo de niña buena. Esta personaja, desafía los roles de la época. Vive sola en casa, sin sus padres, viste con ropa sucia y que no combina, no se comporta como "se deberían comportan las señoritas", se saca mocos, se tira eructos y vive rodeada de animales.
Nos llama la atención que en muchos capítulos Pipi destaca que "sabe cuidarse sola". Que no necesita ni la ayuda de un adulto ni la de ningún hombre. Y como veíamos en la serie, es algo totalmente real, ya que Pipi toma las riendas de su vida y actúa por estímulos.
Pipi nos ha dado a todas nuestras primeras lecciones de feminismo, y es lo que necesitamos las niñas en esas edades en las que los estereotipos están más a flor de piel que nunca. En los momentos en los que nos sentimos identificadas con ella porque nos gustaba más jugar al fútbol o colgarnos de los árboles, que disfrazarnos de princesas y dar de comer a nuestras muñecas.
Todas hemos crecido viendo las clásicas películas de Disney en las que las princesas eran salvadas por un príncipe. Como esa peli en la que Bella permite que la Bestia no la deje ver a su familia, porque sabe que en el fondo, aunque la trate mal, la Bestia es buena... o la peli en la que la Sirenita renuncia a su cola de sirena para poder vivir en tierra con su príncipe. Esas películas llenas de cánones y estereotipos que nos hacen crecer con una falsa idea de lo que "debemos ser".
Entonces, apareció en 1974 la famosa PIPI LANGSTRUMP. Rompiendo todos los esquemas y saliéndose del estereotipo de niña buena. Esta personaja, desafía los roles de la época. Vive sola en casa, sin sus padres, viste con ropa sucia y que no combina, no se comporta como "se deberían comportan las señoritas", se saca mocos, se tira eructos y vive rodeada de animales.
Nos llama la atención que en muchos capítulos Pipi destaca que "sabe cuidarse sola". Que no necesita ni la ayuda de un adulto ni la de ningún hombre. Y como veíamos en la serie, es algo totalmente real, ya que Pipi toma las riendas de su vida y actúa por estímulos.
Pipi nos ha dado a todas nuestras primeras lecciones de feminismo, y es lo que necesitamos las niñas en esas edades en las que los estereotipos están más a flor de piel que nunca. En los momentos en los que nos sentimos identificadas con ella porque nos gustaba más jugar al fútbol o colgarnos de los árboles, que disfrazarnos de princesas y dar de comer a nuestras muñecas.
Por todo eso, GRACIAS PIPI.
A continuación añadimos algunas fotos del día que disfrazamos a pilar de Pipi Langstrump.
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